Base "B" Balance de la temporada hasta el momento

Las vacaciones de Navidad me parecen un momento muy indicado para hacer un balance y un análisis sobre la situación del equipo en este primer trimestre del curso, así como comentarios a las jugadoras sobre lo que deberían mejorar de cara a los meses siguientes. Espero que nadie se tome este escrito como una crítica  ni algo personal, pues no es lo uno ni lo otro. Sólo pretendo hacer un pequeño repaso de lo que llevamos hasta ahora indicando las cosas que van bien y aquellas en las que hace falta mejorar.

En líneas generales estoy contento con el equipo, sobre todo a nivel de competición. Si bien es cierto que la mayoría de jugadoras venían del bloque iniciado el año anterior, no debemos olvidar que nos enfrentábamos a una competición nueva, la Liga Federada, a priori más exigente y dura que la escolar en la que nos encontrábamos el año pasado.

Empiezo pues explicando mis sensaciones con el equipo a nivel de competición. En el primer partido pagamos la novatada, perdiendo contra un equipo contra el que podríamos haber vencido, pero a partir de ahí las jugadoras se pusieron las pilas y han sabido responder en casi todos los compromisos ligueros a un nivel bastante aceptable. Es cierto que algunos equipos se han mostrado claramente superiores, fruto de una categoría en la que hay niñas de muchas edades diferentes, y el físico y la calidad de niñas en ocasiones hasta 3 veces mayores que las nuestras es algo contra lo que poco se puede hacer. A pesar de ello, nuestras jugadoras no han dejado de pelear e intentar jugar bien, por muy adverso que fuera el resultado, y eso es algo muy notable.

Pues bien, dejando de lado estos partidos (el de Sant Cebrià y el de Palau Solità de Plegamans, equipos ambos a años luz del resto), el equipo se ha mostrado capaz de conseguir dos empates: en Montmeló y en casa contra el Palafolls; y una victoria, frente al Montmeló B, que nos colocan con los 5 puntos que tenemos ahora en la clasificación. También es destacable la que considero una injusta derrota por 1-0 contra el Arenys de Munt, en un partido que gozamos de la ocasiones y del juego, pero que, lamentablemente, no se tradujo en el marcador, así como el ya comentado partido inicial, en el que unos desastrosos minutos finales nos costaron los 3 puntos. Lo que llevamos hasta ahora es pues, lo siguiente: 1 victoria, 2 empates y 4 derrotas. Visto así puede resultar engañoso, pero tras lo explicado anteriormente, más el hecho de que nos hemos enfrentado con todos los equipos de arriba y para concluir la primera vuelta nos quedan dos partidos contra equipos de nuestro nivel a los que podemos vencer, creo que es para estar contento.

No obstante, siempre hay cosas que mejorar. La que más me preocupa es el tema de la concentración, tanto en las charlas como en los partidos. A veces es imposible explicar nada antes del partido, pues las jugadoras interrumpen constantemente, hacen preguntas que no vienen al caso y se van a la broma en cuanto pueden. Es algo que con Eva, nuestra delegada, vamos a empezar a tomarnos muy en serio y a tratar de remediar, pero necesito que las jugadoras entiendan que es importante. Pues en la charla se les motiva, se les dan indicaciones para jugar y se intenta que estén metidas en el partido, confiadas en sus capacidades y con las ideas claras sobre qué hacer en cada momento, recordándoles jugadas y movimientos. Y es imposible lograrlo si cada una está pensando en reírse o hablar cuando no toca. Y así ocurre luego, que la mayoría de goles nos los marcan en los minutos iniciales, pues el equipo no está por lo que tiene que estar. Otro aspecto a mejorar es el hecho de llevar a los partidos lo que ensayamos durante la semana, sobretodo jugadas a balón parado y estrategia. Cuesta mucho hacerlo en los partidos cuando en los entrenamientos lo llevan a cabo sin problemas. Tienen que ser más atrevidas, y de nuevo, volviendo al tema anterior, estar más concentradas en lo que están haciendo.

El segundo punto sobre el que hacer balance es el de los entrenamientos. Y aquí sí que estoy un poco molesto con las jugadoras. Cuando ellas quieren, los entrenos salen a la perfección, todo lo que he preparado con anterioridad acaba saliendo y realmente me marcho a casa con unas sensaciones muy buenas sobre el equipo y sus posibilidades. Pero cuando no quieren, es horrible. Hay una diferencia fundamental en los entrenamientos que es el venir a entrenar y el entrenar. La jugadora que viene a entrenar viene a hacer acto de presencia, la jugadora que entrena, trabaja, escucha y participa en el entreno, y, a la larga, esto se notará en su rendimiento. Es un tema simplemente de actitud. Lamentablemente muchas veces me encuentro más con lo primero que con lo segundo. Y esos días resultan inútiles, pues ni ellas aprenden, ni se divierten ni nada; y yo, acabo desesperado, y, al final, todos enfadados. Tienen que entender que vienen a aprender, a divertirse jugando a fútbol sala, y que yo no soy un ogro que les ordene las cosas porque sí, sin sentido. Lo que cada entrenador prepara siempre es para ellas, para que mejoren individualmente y como grupo, para que trabajen y aprendan. Y cuando hagan eso, ellas mismas se darán cuenta que se divierten mucho más que diciendo tonterías y bromeando cuando no toca. En el fondo lo que les pido es lo mismo que en los partidos, concentración, que el divertirse no excluye el entrenar, y que trabajando aprenden.

Pero no todo es negativo. Si tiene una cosa este equipo, es que están muy cohesionadas. Son un grupo y muy unido. Más que compañeras, son amigas. Chicas que van a diferentes cursos se conocen y tratan entre ellas sin excluir a nadie y eso como entrenador es algo que se valora mucho. De hecho, están tan cohesionadas, que cuando las cosas van bien son todas las que lo hacen posible, y cuando pierden la concentración y están en plan rebelde, son todas también, las culpables.

Ahora haré un comentario sobre cada jugadora, no sin antes desearos a todos felices fiestas, feliz año nuevo y que espero que los Reyes Magos se porten bien!!

Laia Sotelo: Es una barbaridad lo que ha mejorado Laia desde el año pasado. Se nota que está tomándose en serio los entrenos específicos de portera y eso se ve en su rendimiento. Estoy muy contento con ella en ese sentido y el equipo lo nota, pues ahora aporta mucha más seguridad atrás. Lo bueno es que tiene todavía un margen de mejora enorme y seguirá progresando muchísimo. Lo malo, que debe mejorar su actitud en los entrenos y entender que a veces, aunque no le guste lo que se hace, es importante, pues se busca un objetivo, y si ella no pone de su parte nunca se conseguirá.

Alba Jiménez: Siempre ha sido una cierre muy contundente, un seguro de vida. Es increíble ver como se planta delante de jugadoras que le sacan una cabeza sin miedo a nada y acaba saliéndose con la suya. Lo bueno es que este año se ha vuelto mucho más atrevida, más confiada en sus capacidades y está aprendiendo a ser tan importante en la salida y manejo del balón para el equipo como lo es en labores defensivas. Lo malo, su actitud en los entrenos. Es tremendamente despistada y necesita menos de un segundo para irse a otro lado y no prestar atención a lo que toca.

Paula González: Paula finalmente estará con nosotros este año, pues por horarios puede disputar muchísimos más partidos con el B que con el A. Es una cierre contundente y seria, que es capaz de centrarse en los partidos y aportar una entrega y una madurez al equipo de la que andábamos algo faltos. Lo bueno es que en los partidos asume un rol de líder en el campo que transmite confianza al resto y el hecho de que se ha integrado con una facilidad asombrosa. Lo malo, a parte de la incompatibilidad de horarios que le hacen perderse muchos partidos, es muy habladora y algo despistada en los entrenos.

Gala: Gala es una jugadora con un talento innato para el fútbol. Pisa la pelota como pocas y su juego, aparte de vistoso y elegante, este año está aportando goles muy importantes. Lo bueno es que es una jugadora que aparte de jugar bien, es buena y cumplidora. Lo malo, que tiene que soltarse la melena, ser más atrevida, más arriesgada y tener ese gen competitivo que la haga seguir en el campo hasta que se le salga la lengua fuera.

Raquel: Raquel es una de las nuevas incorporaciones de este año. Pese a llevar apenas 4 meses entrenando la verdad es que su integración a este deporte está siendo muy favorable. Yo estoy muy contento con ella, pues es una jugadora muy activa y con una energía desbordante y eso se nota en el terreno de juego. Lo bueno, su margen de mejora es amplísimo, y si en estos 4 meses ha mejorado tanto no puedo imaginármelo cuando acabe la temporada. Lo malo, le pasa un poco como a Gala, a veces le puede un poco la presión. Debe intentar que esa energía no se traduzca en nervios, si no en ganas de probar cosas, sobre todo en los entrenos, que para eso están, para probar sin miedo a la equivocación.

Tatiana: Jugadora también nueva este año. Pese a llevar poco con nosotros, se ha integrado muy bien, junto con Paula González. Es muy trabajadora y diligente y tiene muchas ganas de aprender. Lo bueno, esas ganas de aprender le harán mejorar en muy poco tiempo. Lo malo, en los partidos se pone muy nerviosa y los nervios a veces juegan malas pasadas. Debe entender que pese a todo, no deja de ser un partido, y debe  aprender a olvidarse un poco de quién hay en la grada para centrarse más en el campo.

Laia López: Aunque el año pasado no la teníamos en el equipo, Laia ya había estado antes en el club. No sé cuáles son los motivos que la llevaron a volver, pero me alegro. Estoy muy contento con ella, realmente parece que nunca haya habido un parón en su juego. Lo bueno, ha conseguido superar esa timidez que le hacía no jugar los partidos igual que los entrenos y eso hace que veamos a una gran Laia, con la ventaja que tiene todavía muchísimo por mejorar, pues potencial no le falta. Lo malo, debe intentar arriesgar más y probar cosas nuevas, que son las que le llevaran a mejorar. A veces la noto como si se contuviera cuando tiene aptitud y actitud para hacer lo que ella quiera.

Mireia: Pocas cosas se pueden decir de Mireia que no se vean en los partidos. Es la jugadora yo creo, que se toma más en serio el equipo. Su actitud, su sacrificio, sus ganas…se nota que le apasiona este deporte. Tiene además una potencia y una fuerza de disparo que la hacen ser la jugadora más desequilibrante del equipo. Lo bueno, que siga así, porque llegará lejos. Lo malo, a veces debe aprender a leer las jugadas y retener la pelota, que sabe hacerlo a la perfección, pero su ímpetu se lo impide. Se trata creo, de encontrar un equilibrio.

Esther: Pese a ser de 5º de primaria, es la jugadora más experimentada del equipo. Es además la más pícara y la más atrevida y eso, ofensivamente suele dar muy buenos resultados. Es competitiva a más no poder, no le gusta perder ni siquiera en los entrenos. Esa actitud y el talento que posee es lo bueno que tiene, pero lo malo, es la otra cara de la moneda, debe aprender a sacrificarse más en tareas defensivas y mejorar su actitud de cara al trabajo semanal. Cuando lo haga, será una jugadora increíble.

María: Cuando se aplica es incisiva y un incordio para las defensas rivales. Tanto de ala como de pívot su presión a la salida de balón del rival es increíble. Trabaja muy bien los movimientos tácticos dentro del campo y además baja la pelota y la aguanta muy bien, algo imprescindible para un pívot. Lo bueno que tiene es precisamente eso, su trabajo arriba es importantísimo y lo hace muy bien. Es capaz de sacarnos a todos más de un gesto de admiración con su juego. Lo malo, es una jugadora de las que tiene que concentrarse en los partidos y en los entrenos, cosa que la hará progresar mucho más.

Nàdia: Nàdia es una jugadora diferente. Puede jugar tanto de cierre, de ala, como de pívot, que lo hará perfectamente. Tiene un talento, una calidad y una visión de juego como pocas en el equipo. Además este año está consiguiendo goles. Es trabajadora y obediente y la verdad, poco malo se puede decir de ella. Se ha ganado con creces cada uno de los minutos que ha jugado esta temporada. Lo malo, debe soltarse todavía un poco más y aprender a tener esa hambre de ganadora que le haría sobreponerse a rivales más duros que ella.

Paula Gutiérrez: existen dos Paulas, la “mala” y la buena, la pasiva y que parece que no tenga ganas ni de caminar, y la Paula que juega como si el rival le estuviera robando la comida. Por suerte este año, tanto en entrenos como en partidos, estamos viendo más a la Paula buena. No sé si el hecho de ser capitana ha influido al respecto, pero estoy contento con su rendimiento. Es la más rápida del equipo y sabe aprovechar sus cualidades. Lo malo, debe tranquilizarse cara a puerta y ser consciente de que los goles, si se intenta y se crean ocasiones, al final llegarán. Esperemos no tenernos que encontrar más con la Paula “mala”. ;)